25 Jul ¿Cómo influye haber aprendido otras lenguas para enseñar español?
Cuando le explico a las personas a qué me dedico en LAE Formación su respuesta suele hacer referencia a mis habilidades idiomáticas, del tipo: “¡Ah, entonces hablarás muy bien inglés!”. Esto no me sorprende ya que me lo han dicho en numerosas ocasiones. Mi respuesta normalmente es: “Bueno, no te creas, yo hago mi trabajo en español y no es obligatorio aprender otras lenguas para enseñar español”.
No entraré ahora en el debate de si debemos o no usar la lengua materna del estudiante en la sesión de ELE (ya adelanto que soy poco amigo de los nuncas y los siempres) pero sí que me gustaría comentar que, si bien no es una condición “sine qua non”, hablar o haber estudiado otras lenguas sirve de ayuda a los docentes de idiomas en muchos aspectos.
En nuestras clases del curso de LAE Formación hacemos referencia a algunas de nuestras propias experiencias como aprendices de Segundas Lenguas. Para mí fue muy interesante todo el proceso personal de adquisición de una segunda lengua en un contexto de inmersión lingüística. En aquel momento no era consciente del proceso de aprendizaje hasta que empecé a dar clases y a reconocer algunas estrategias en varios de mis alumnos. El hecho de haber pasado por la misma experiencia me proporciono una perspectiva diferente en diferentes planos:
Cognición
Saber lo que está pasando en la interlingua del estudiante es una cuestión enriquecedora y útil para el docente. Muchos de los errores que comete el estudiante vienen dados porque intenta completar estructuras lingüísticas que desconoce con las de su L1 o L2. Así, una persona cuya L2 sea el francés y tenga un buen nivel, al aprender otra lengua, portugués por ejemplo, usará estructuras del francés de manera inconsciente cuando no sepa continuar una frase en la nueva lengua meta. Esto es muy útil porque podemos adelantarnos a los problemas que van a surgir en el aula.
Interculturalidad
Muchas veces hablar otra lengua supone conocer la cultura por lo que podemos comprender cuál está siendo el malentendido cultural o cómo afecta al alumno su cultura a la hora de interactuar con otros hablantes. Aprender a desligarnos de nuestra visión etnocentrista es todo un logro como docentes y la experiencia de aprender otra lengua nos empuja a cambiar el prisma desde el que miramos las demás lenguas y culturas.
Motivación
La percepción de nuestra propia evolución como agentes comunicativos es una sensación que actúa como motor del aprendizaje y haberla disfrutado nos acerca un poco más a nuestros estudiantes. Por otro lado, todos hemos tenido algún profesor de inglés, francés, alemán o japonés que era un auténtico fan de los “rellena huecos”, la cual es una actividad muy práctica pero menos significativa si se emplea de manera sistemática. Pero si has tenido la suerte de encontrarte con un docente que incluyera el elemento lúdico en sus clases, habrás podido comprobar la diferencia por lo que estarás mucho más convencido del peso pedagógico que recae sobre este tipo de actividades puesto que se involucra la motivación del alumnado.
Gestión del aula
En una de las academias en las que estudié tuve una experiencia desagradable como estudiante pero que ha resultado muy interesante con el paso del tiempo desde mi nueva perspectiva de profesor. Una de mis compañeras adoraba ser el centro de atención por encima de todo, y lo que era peor, te interrumpía en los escasos espacios que encontrabas para hablar. Esto me hizo ver que un profesor debe intentar mantener nivelado el tiempo de habla de todos los estudiantes, con mucha educación y un buen repertorio de técnicas de gestión de aula, por supuesto, pero evitar monopolizaciones es básico para generar un ambiente favorable de aprendizaje.
Compresión de la frustración
Diferentes aspectos pueden llevar a la frustración, por ejemplo la pronunciación. Hacerlo correctamente en una nueva lengua puede ser complejo y no conseguir comunicarnos de manera clara puede ser muy frustrante. Además en los niveles iniciales es complicado retomar las clases si por alguna cuestión te has ausentado un par de días. Gestionar esta situación con mucho apoyo y refuerzo positivo hace que el estudiante en cuestión se reintegre en el curso con mayor probabilidad de éxito.
Referencias vivenciales
Esto hace referencia a las técnicas usadas por nuestros profesores de idiomas. Como comentaba más arriba, aprendemos a enseñar mientras aprendemos, pero esto sucede de un modo semiconsciente. Si el profesor ha usado un método inductivo o deductivo queda una impronta en nuestro concepto de enseñanza. De ahí que cuando nos enseñen con un método nuevo nos sea raro e incluso en culturas como la china el uso del juego en el aula no termina de ser comprendido por los estudiantes puesto que en esta cultura el aprendizaje se produce por otros medios.
Con todo esto no pretendemos decir que solo se puede ser profesor de una segunda lengua si previamente se ha sido aprendiz de otra, nada más lejos de la realidad. Sin embargo, haber pasado por una experiencia similar a nuestros estudiantes puede acercarnos a ellos.
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