25 Abr Cómo sobrevivir a tu primera clase
¡Aaaaah, qué miedo! ¡Voy a dar mi primera clase como profesor(a) de ELE!
No te preocupes. Con esta mini guía, podrás estar seguro de que todo saldrá a pedir de boca.
En las horas previas
Crea tu plan de clase
Enfrentarse a una clase –y más siendo profesor novel– sin tener claro cuál será tu plan de acción es la vía más rápida para el fracaso. Cuanto más detallado sea tu plan, menos cuestiones tendrás que improvisar y tendrás más capacidad para gestionar todas las situaciones que se desarrollen una vez empiece la clase.
Prepara tus materiales
Una vez tengas tu plan de clase, te recomiendo que prepares los materiales que necesites –fotocopias, juegos, imágenes, material multimedia, etc.– cuanto antes. No sería mala idea tener materiales extra preparados en previsión de que alguna de tus actividades no funcione como esperas.
Comprueba que la tecnología funciona
¿Quieres usar tu ordenador o tableta? ¿Necesitas conectar tu móvil a la Wi-Fi de la escuela? ¿Quieres utilizar un vídeo de YouTube en tu clase? Asegúrate de que la tecnología funciona antes de que la clase empiece. Nunca es mala idea tener una segunda copia de tu material audiovisual en otro soporte. ¡Nunca se sabe cuándo se puede perder la conexión a Internet!
Revisa tu bolsa de profe
Tienes tu plan de clase, tus materiales y la tecnología a punto. Únicamente te falta revisar que tienes rotuladores o tizas para la pizarra, que tienes un poco de papel para reciclar que tus estudiantes pueden utilizar si lo necesitan, y algún bolígrafo de sobra. Además, una botella de agua te permitirá mantenerte hidratado durante la clase. ¡Los nervios te harán transpirar mucho!
Relájate y sé consciente de los nervios, pero también de que no te dominan
Estás 100% preparado para tu clase. Tienes todo lo necesario. Tómate unos minutos para visualizar cómo quieres que transcurra la clase. Sentirse un poco nervioso es completamente normal. Aquí en LAE Formación decimos que los nervios son como las olas del mar. Toda la preparación previa a la clase te permitirá surfear esos nervios, utilizarlos para tu propio beneficio y disfrutar de la experiencia.
Durante la clase
-
¡Sonríe y disfruta!
Ser profesor es una experiencia maravillosa. Independientemente de lo que suceda en la lección, no dejes de sonreír. Piensa que tus estudiantes pueden estar tan nerviosos como tú, y tu sonrisa puede ser la clave para que ellos también se calmen y disfruten de la experiencia de aprender español contigo.
Preséntate y ábrete a los estudiantes, pero no cuentes tu vida
Una presentación básica suele ser suficiente antes de pasar a la primera actividad. (Hola, me llamo Héctor. Tengo 28 años y soy de Tenerife). Si mis estudiantes me preguntan, siempre respondo a sus preguntas, pero no es necesario que estemos 25 minutos contando nuestra historia. ¡No te preocupes! Tus estudiantes llegarán a conocerte en profundidad con el paso de las clases, y tú a ellos, también.
Rompe el hielo y comienza a generar una buena comunidad de aula
Empezar directamente con una actividad de calentamiento o warmer sentará las bases de lo que esperas durante la clase: comunicación. “Encuentra a alguien que…” o “La estrella” son dos actividades fantásticas para este primer día. En general, cualquier actividad que facilite que nuestros estudiantes se conozcan y se cree un buen ambiente en el grupo tendrá éxito.
No pierdas de vista el objetivo
Recuerda que tu objetivo primordial es que tus estudiantes aprendan. Tú no necesitas practicar español, pero ellos sí. Intenta generar multitud de oportunidades para que sean ellos quienes tengan que hablar. Por ejemplo, podremos conseguirlo con actividades con interacción en parejas o grupos y con preguntas abiertas.
Controla el tiempo y da las gracias
Echa un vistazo al tiempo siempre que puedas durante la clase. Esto te ayudará a marcar el ritmo de la sesión, de las actividades, y a conducir a tus estudiantes hacia el objetivo. Cuando llegue la hora de terminar la clase, no olvides agradecer a tus estudiantes su trabajo y su esfuerzo.
Después de la clase
Tómate unos minutos
Tendrás un torrente de adrenalina corriendo por tus venas. Antes de comentar la sesión, disfruta de unos minutos de relax. Despide a los alumnos, recoge tus materiales, borra la pizarra, bebe agua y camina un poco para volver a un estado de calma.
Reflexiona
Después de tu primera clase –y de cada clase a partir de ahora– llevarás a cabo una reflexión. En LAE Formación, el tutor que haya observado tu clase te ayudará en el proceso reflexivo para que puedas identificar los puntos fuertes de tu docencia, así como aquellos que necesitan más trabajo.
Prepárate para tu próxima clase
Una vez haya terminado la reflexión, comienza la preparación para la siguiente clase. Con la información de la sesión de reflexión guiada con tu tutor, puedes empezar a prepararte para tu siguiente clase. Seguir de nuevo estas recomendaciones te puede ayudar a estar 100% listo para cualquier clase que tengas en el futuro.
Si quieres ver más consejos para tu clase, la última semana hablamos sobre 5 trucos para hacer que tus estudiantes hablen.