11 Nov Al-Mansur: una inclusión etnohistórica en el aula de ELE
La Historia de España es muy rica en grandes personajes históricos, desde emperadores romanos como Adriano o Trajano, hasta filósofos como José Ortega y Gasset. Sin embargo, a lo largo de los años hemos dejado de lado algunas figuras muy interesantes porque no pertenecen claramente a la identidad hispana que se manejaba en otras épocas; personajes muy interesantes con los que se puede trabajar en el aula de ELE.
Algo de lo que me siento muy orgulloso es que no podemos hablar de un español “puro”… O sí, entendiendo que esa pureza implica una mezcla intrínseca.
La cultura, la lengua, e incluso la fisionomía españolas se han conformado a través del contacto de distintos grupos culturales entre sí. Podemos hablar de civilizaciones autóctonas como el caso de los Tartessos (primera sociedad nativa en llegar a un desarrollo estatal en la Península Ibérica), así como de culturas íberas o celtas. Conforme pasen los siglos deberemos añadir más variables a esta ecuación etno-socio-cultural, por ejemplo: griegos, fenicios, romanos, cartagineses, suevos, vándalos, alanos, visigodos y árabes.
Es sobre estos últimos de los que quiero hablar más en detalle en esta entrada, y especialmente de una figura que está envuelta de misterio: Abu Amir Muhammed ibn Amir Al Mansur, más conocido por la historiografía cristiana de la época como el moro “Almanzor”. Ya simplemente los términos en los que se formula el nombre de este personaje nos deja ver cómo ha sido tratado durante muchos años.
En mi clase de ELE fomento el respeto por todas las culturas y siempre digo que los españoles somos mitad europeos mitad árabes, como lo he mencionado antes. Pues bien, en cuanto a nuestra clase podemos empezar agrupando a los estudiantes en parejas y diciéndoles que vamos a escuchar un poco de música, ellos van a tener que pensar qué relación hay entre esta y el español. La idea es activar los conocimientos previos de los estudiantes a través de la música árabe medieval.
Pondremos en común las ideas de los estudiantes e iremos guiando sus reflexiones hacia el periodo de dominación musulmana de la Península Ibérica; con este contexto les pediremos que nos cuenten cualquier cosa que ellos sepan en relación al tema. Aprovecharemos esta narrativa para presentar al personaje que será central en nuestro input: Almanzor o “Al Mansur” mediante una foto. Les daremos dos minutos para crear una hipótesis sobre esta figura en las mismas parejas que han trabajado anteriormente ¿era un califa? ¿un poeta? ¿un matemático? ¿un líder religioso? Con todo esto pretendemos despertar su curiosidad captar su atención. Mientras realizan esta actividad pondremos la música de fondo; nuestro objetivo es generar una situación donde se produzca un aprendizaje memorable.
Escucharemos todas las hipótesis pero no les desvelamos la respuesta correcta, les decimos que para descubrir cuál es la identidad de este personaje deberán participar en una competición. Esta será un dictado de carreras en el que el texto que deben reproducir los alumnos es una biografía resumida del caudillo árabe. Con esta actividad además de presentar a Almanzor estaríamos introduciendo un elemento gamificador en el aula, ya que la pareja ganadora le daríamos un pequeño premio, que en este caso sería una tarjeta con la palabra “ALCALDE” de la clase por un día. Será muy importante introducir entorno a seis u ocho palabras de origen árabe resaltadas en negrita, por ejemplo: albañil, zanahoria, tambor, alfombra, máscara, arroz, etc.; sin embargo las palabras pueden cambiar en función del nivel con el que estemos trabajando.
A continuación les pasaremos una copia del texto para que responsan en parejas un cuestionario tipo de verdadero o falso; estas preguntas estarán orientadas a comprobar si los estudiantes han inferido correctamente el significado de las palabras relacionadas con la biografía del militar andalusí.
Posteriormente pasaremos a trabajar con las palabras prestadas por el árabe al español. Lo primero será preguntarles a los alumnos qué piensan que tienen en común todas estas palabras, para lo que les guiaremos tal vez intentando pronunciar esas palabras con cierto tono árabe. Después de haber inferido esto, les dejaremos agrupar las palabras en campos semánticos para que sea más fácil recordarlas y se familiaricen con su grafía. Remataremos la práctica de las nuevas palabras jugando con los estudiantes en una dinámica en la que sacaremos a un voluntario y lo sentaremos de espaldas a la pizarra. Escribiremos una palabra de las anteriores y por turnos tendrán que explicarle cuál es la palabra; cuando el estudiante la adivine le pediremos que haga un ejemplo con ella para maximizar el STT.
Ahora bien, haremos una transición en la que enlazaremos con el pensamiento oriental. Explicamos que la cultura árabe ha sido de gran importancia para la europea, de hecho, gracias al mundo musulmán llegó el papel a nuestro continente desde China. Y es que el pensamiento oriental es muy profundo, así que presentamos la morfología de los haikus (poemas cortos) y les proponemos crear varios haikus que podría haber usado Al Mansur en algún momento: con sus tropas, con su mujer, con sus hijos…. con la condición de que usen las palabras de origen árabe que han aprendido.
Ahora cambiaremos de parejas usando imágenes conectadas con la herencia árabe de España (la mezquita de Córdoba, la Alhambra, el ajedrez…). Previamente habremos cortado las imágenes en dos partes irregulares, como un puzle, y cada estudiante tendrá que levantarse para buscar a su pareja (nosotros dirigiremos las parejas que se van a formar entregando a los estudiantes que nosotros consideremos la tarjeta que complementa a la otra). Para cerrar la clase elegiremos el haiku más creativo por votación de la clase.
¿Qué otras aportaciones ha tenido la cultura musulmana a la española o europea? ¿Creéis que deberíamos hablar más de alguna de ellas? ¿Hay otros personajes de la historia española que han sido olvidados por pertenecer a otra cultura no cristiana?