17 Oct Actividad ELE: Personajes olvidados de la historia de España
La historia es un elemento cultural muy enriquecedor que bien introducido en nuestra clase de ELE puede generar bastante motivación, incluso para aquellos que no han sido precisamente aficionados a ella. Contamos con una gran ventaja, que es la de vivir en un país con una historia extensa y llena de personajes relevantes, algunos más, otros menos, pero todos han aportado su granito para el reloj de arena de la historia de España.
En esta propuesta de actividad nos centraremos en personajes españoles muy relacionados con los acontecimientos que han influido de forma directa en el devenir histórico del país. Intentaremos atender a la multietnicidad de nuestra realidad pasada, integrando diferentes figuras de algunas de las distintas culturas que han conformado el mosaico ibérico. Por falta de datos sobre algunas de ellas no podremos involucrar a todas las que nos gustaría, con esto nos referimos especialmente a culturas prerromanas que no dejaron más rastro escrito que algunas transliteraciones en alfabeto griego, lo que dificulta el conocimiento de personajes relevantes de estas culturas.
Dicho esto, nuestra sesión empieza con una actividad de precalentamiento en la que dividimos la clase en dos grupos: A y B. Le damos a los estudiantes del grupo A una tarjeta con una imagen de algún personaje histórico de la siguiente lista: Trajano, Aníbal Barca, Almanzor, Álvaro de Bazán, Agustina de Aragón, Dolores Ibárruri, Adolfo Suárez. El objetivo es que en dos minutos A describa el personaje a B y que éste haga un dibujo a groso modo. Luego cambiaremos; B describirá a A otro de los personajes, y después dejamos otros 2 minutos a los estudiantes para decidir cuál de los dibujos se parece más a la foto.
Con esto pretendemos despertar su curiosidad y su deseo de saber quiénes eran estas importantes personas. Por qué hemos elegido a estos personajes y no a otros es una pregunta de fácil respuesta: son algunos personajes olvidados no solo por los libros de ELE a la hora de enseñar nuestra historia, sino que también algunos de ellos han sido olvidados incluso por los españoles. Especialmente paradigmática en este sentido es la figura de Álvaro de Bazán, tal vez uno de los mejores almirantes nunca habidos, comparable con el mismo Nelson.
La siguiente parte de nuestra sesión consistirá dividir la clase en dos equipos y darles a cada uno un juego de tarjetas con imágenes para que las ordenen cronológicamente como consideren. Esto lo pueden hacer en una cartulina plastificada en la que hayamos puesto un eje temporal marcando la división de las diferentes etapas de la Historia.
Ahora podemos pasar a la siguiente actividad, en la cual vamos a presentar a los estudiantes algunos datos de la vida de estos personajes, ¿cómo? Intentaremos motivarles y atraer su atención; insistimos siempre en este aspecto, es nuestra consigna para producir un aprendizaje memorable. Para conseguir este objetivo les propondremos una yincana, que consistirá en trabajar en parejas y responder a una serie de preguntas que estarán repartidas por la clase y los pasillos de la escuela.
Cada pareja empezará por una pregunta diferente y tendrá preguntas sobre algunos de los personajes, no todos. Así, la pareja 1 tendrá que responder cuatro preguntas sobre cuatro personalidades distintas pero para completar el cuestionario final tendrán que trabajar a posteriori con las parejas 2 y 3 (o tantas como hayamos creado en la clase). Se considerará terminada la yincana si pasados 20 minutos han podido responder a todas las preguntas; para comprobar si son correctas les proporcionaremos a cada pareja una copia con las respuestas y aclararemos las dudas que planteen los estudiantes.
Terminaremos la sesión con una comparación. Les pediremos a los alumnos que comparen a uno de estos personajes con uno de su país. Les damos unos diez minutos para esta tarea y luego en grupos de cuatro estudiantes explican a sus compañeros cuáles son las diferencias pero sobre todo las similitudes entre el sujeto ibérico y el que hayan elegido. Como se puede apreciar, esta actividad intenta maximizar el STT y permite muchas interacciones en las que hay mucha libertad de expresión. La contrapartida sería el tema de la corrección, por lo que deberíamos monitorizar las actividades corrigiendo aspectos clave como morfología de pasados.
La última fase podría plantearse como una expresión oral en la que un estudiante expusiera su trabajo y los demás trabajasen con una rúbrica. En este punto sería importante aclarar que entendemos el error desde el aspecto positivo, es decir, como un elemento necesario sin el cual no se produce el aprendizaje. Hablaremos con los alumnos de forma tranquila y cercana para generar el ambiente propicio para nuestra clase, y en cuanto al premio por completar las pruebas, éste debería ser algo en relación al esfuerzo que han realizado los estudiantes, por ejemplo, una chocolatina, o algo similar.
¿Crees que hemos olvidado algún otro personaje de la Historia española? ¿Cuál propondrías? ¿Por qué?
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